Por: Netzahualcóyotl Zaragoza Jiménez
Desde que el 5 de Febrero de 1917,
producto de la Revolución Mexicana, el poder legislativo de ese año, que por
fortuna incluía a connotados pensadores, filósofos y políticos de la época, redactó
la Constitución Política de México, sucesivamente ha sido dicho documento rectificado,
trastocado, y traicionado como norma central del país.
Promulgada en la ciudad de Querétaro la
nueva Constitución tomó como base la constitución de 1857, pero añadiendo las
principales demandas que dieron origen a la revolución mexicana, como el problema
de la posesión de la tierra (art. 27), la problemática obrera (art. 123); la educación
obligatoria, gratuita y laica (art. 3º) y el dominio de la nación sobre sus
riquezas, como lo son el suelo, el subsuelo, los mares y el espacio aéreo.
Por su amplio contenido social, en su
momento la Constitución Mexicana de 1917 fue considerada como una de las
constituciones más avanzadas del mundo. Ese mismo año, en la lejana Rusia, se
iniciaba la otra gran revolución de principios de siglo, con similares afanes
de justicia social, esta vez para los campesinos rusos que, a esa fecha, se
encontraban prácticamente en condiciones medievales.
Diecisiete años después, en 1934, el
motor social que dio origen a nuestra constitución vio sus mayores y más
certeros logros revolucionarios en el período presidencial de Lázaro Cárdenas.
Con el lema antitético a la Doctrina Monroe: “México para los mexicanos” VS “América
para los (Norte) Americanos”, Cárdenas repartió tierras a los campesinos bajo
un modelo que después, en 1960, sirvió de base a Fidel Castro para su reparto
agrario en la isla (Castro y Cárdenas fueron amigos y había un lazo de
admiración mutua entre el ya ex-presidente mexicano y el líder cubano).
Sin embargo, en forma tímida primero, y
con franco descaro después, todos los regímenes priístas-panistas que han gobernado
el país desde Cárdenas, han desmontado paciente y sistemáticamente este núcleo
social de la Constitución. Le han sido practicadas 400 reformas a su texto, las
últimas de las cuales han sido las groseras enmendaduras de Peña Nieto en
materia energética, política y laboral.
Ningún texto fundacional soporta 400
intromisiones en su cuerpo, sobre todo cuando estas enmendaduras atacan
centralmente el espíritu de las ideas y conceptos que le dieron origen. Ahora
la tierra ya no es de quien la trabaja; la educación no es libre, ni gratuita
ni laica; los obreros son mera fuerza bruta de trabajo sustituible y
despreciable; y, para colmo, el país ya no es dueño y señor de sus riquezas, ni
en el suelo y sub-suelo (minería y petróleo), ni de sus fronteras (éstas
atienden a objetivos de seguridad norteamericana y no mexicana); ni de sus
mares, ni de nada. En pocas palabras, en forma reversible y trágica para la
formulación de Cárdenas del Río, México ya no es para los mexicanos.
Ante este panorama resulta evidente que
es necesario, urgente diría yo, dejar en paz a la pobre Constitución de 1917 y su
texto mancillado 400 veces desembocando en un cuerpo irreconocible y deforme,
para dar paso a una nueva Constitución. Así lo han entendido propuestas
saludables como la recientemente lanzada por el Congreso Popular que se llevó
a cabo en la ciudad de México a solicitud de artistas, escritores,
intelectuales y luchadores sociales. O también como la expuesta por la
corriente IDN del PRD, que el sábado pasado realizó un mítin en la ciudad de
Querétaro (símbolo constitucionalista), y en el cual, con todas sus letras, se
lanzó la urgente necesidad de redactar y construir una nueva Constitución.
En seguida de estas líneas, les pongo la
reseña de dicho evento al que tuve la suerte de asistir, y que muestra esta
urgente necesidad de darle forma al país como proyecto social y no como un mero
espacio de saqueo de neoliberales sin patria.
Netzahualcóyotl Zaragoza Jiménez
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IDN PRESENTA PROCLAMA PARA NUEVA
CONSTITUCIÓN; RENE BEJARANO CALIFICA DE TRAIDORES Y VENDE PATRIAS AL PRI, PAN Y
EPN.
BOLETÍN DE PRENSA. Lunes 8 de Febrero de 2014.
- El dirigente nacional de Izquierda
Democrática Nacional los señala de traidores disfrazados de modernistas que
sólo van tras el negocio.
- Llamó a reivindicar el sentido
original del PRD para sustituir al viejo régimen de partido de Estado; no para
firmar pactos traidores en contra de los mexicanos.
- Apoyan Porfirio Muñoz Ledo, Diego
Valadés y Jaime Cárdenas iniciativa de IDN de construir una nueva Constitución.
Con un llamado a revertir las reformas
constitucionales aprobadas por el PRI, PAN y el gobierno de Enrique Peña Nieto,
quienes conspiran contra los intereses de los mexicanos y al advertir que la
Carta Magna ha da, se celebró aquí la Convención por un Nuevo Constituyente
convocada por Izquierda Democrática Nacional (IDN) del PRD, en la cual se
aprobó la proclama para impulsar una nueva Constitución Política.
En el texto del documento se destaca la
necesidad de diseñar una Constitución que “no sea reformada a complacencia de
intereses particulares o cupulares y retome la identidad y espíritu nacionalista
que permita vivir a las y los mexicanos en condiciones dignadas, con amplias
libertades e igualdad de oportunidades”.
Desde esta ciudad donde se firmó la
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos de 1917, el dirigente de
IDN, René Bejarano Martínez, convocó a dirigentes de partidos, de movimientos
sociales, sindicales y a la población en general a construir la Cuarta
República democrática, soberana y justa y a sumar esfuerzos para detener la
entrega del patrimonio nacional que en los últimos 30 años han hecho los
gobiernos del PRI y PAN.
Afirmó que esos partidos han realizado
reformas conservadoras y regresivas que han consolidado el poder económico y
político de una nueva oligarquía, como en la era del porfiriato. “Esa es la
nueva cara de la versión autoritaria de los grandes consorcios nacionales y
extranjeros.
Los gobiernos priistas, panistas y Enrique Peña Nieto han enajenado la
soberanía económica y política de la Nación disfrazados de promotores del
progreso, pero sólo son mercaderes sin escrúpulos, “vende patrias igualitos a
Santa Ana, a los conservadores y a los científicos porfiristas”, acusó.
Ante más de 5 mil militantes de IDN de
todo el país, Bejarano Martínez estableció que “Sí hay de otra”, que otro
México es posible, que no tenemos por qué resignarnos a la política neoliberal
priista y panista. Sí hay de otra, este país merece una alternativa democrática
distinta”, enfatizó.
Acusó a Peña Nieto de abrir el paso a
las grandes trasnacionales de la energía, “que hoy se frotan las manos para
regresar al país y adueñarse de las riquezas nacionales que en 1938 el
presidente Cárdenas les quitó”.
Bejarano Martínez exhortó a los
militantes y simpatizantes de IDN a trabajar para extender la presencia de esta
expresión política en todo el país para que el próximo 5 de mayo celebremos un
año más de la victoria sobre el ejército francés y en los 25 años del PRD
“reivindiquemos el sentido original del proyecto del PRD, porque el partido
nació para sustituir al viejo régimen de partido de Estado y no para firmar
pactos traidores en contra de los mexicanos”.
Reunidos en el auditorio “José María
Arteaga”, militantes y dirigentes de todo el país de IDN aprobaron la proclama
leída por la senadora Dolores Padierna Luna, en la que se asienta que sí es
posible transformar a México y salvarlo de la miseria en la cual está
sumergido. “La crisis económica se profundiza y nos ancla más en el
subdesarrollo. Las instituciones políticas no responden a los intereses
nacionales y la descomposición social se acentúa debido a la corrupción, la
impunidad, la inseguridad y la violencia que ya son cotidianas”, advierte.
En su oportunidad, el ex presidente del
PRD, Porfirio Muñoz Ledo señaló que debe terminar la era de los “parches” a la
Carta Magna y expresó que a tres años de cumplirse el Centenario de la
Constitución es un buen momento para el debate en aras de tener un nuevo texto
constitucional.
Al señalar que avanza en el Senado de la
República la Reforma Política del Distrito Federal, dijo que esto debe ser un
acicate para que “tengamos una nueva Constitución federal”.
En el acto, el constitucionalista y ex
procurador general de la República, Diego Valadés, estableció que México
necesita una nueva reconfiguración constitucional para tener instrumentos de
equidad social y construir una cultura de libertades y democracia. La
Constitución debe ser breve y legible para que pueda ser leída por todos los
mexicanos, dijo.
El ex diputado y ex consejero del IFE,
Jaime Cárdenas Gracia, llamó a la izquierda a trabajar por la unidad y a lucha
por la Presidencia de la República, pero también los gobiernos estatales porque sólo así se podrá impulsar
una nueva Constitución social, nacional y democrática.
“La Constitución mexicana ha sido
pervertida, principalmente en los últimos 30 años, por el sistema
neoliberalista y las 574 reformas a la Constitución van en sentido contrario al espíritu social y
nacional del país”, enfatizó.
Al acto asistieron, entre otros, el
secretario general del PRD, Alejandro Sánchez Camacho; la vicepresidenta de la
Cámara de Diputados, la diputada federal Aleida Alavez Ruiz; el secretario del
PRD capitalino, Enrique Vargas Anaya, diputados locales, federales, jefes
delegacionales y dirigentes de la IDN en todo el país.
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