Por:
Netzahualcóyotl Zaragoza Jiménez
Una de las
constantes críticas que se le han hecho a Morena en su camino hacia la
constitución como partido político, es la de que el poder actual en México (el
criollo, con su burguesía torpe y feroz, y el poder que reside en el World Bank,
la Reserva Federal, las petroleras, etc., en los EEUU), nunca dejará que arribe
al poder en nuestro país un gobierno de izquierda; sobre todo a que arribe por
la vía electoral.
“Ya se vio” –dice
con bastante razón mucha gente-, “que nunca dejarán a AMLO llegar al poder por
la vía electoral. De ser necesario le robarán una y otra vez las elecciones a
las que se postule.” Las experiencias
del 2006 y 1012 refuerzan esta conclusión. Con el IFE de su lado junto con su
Tribunal de Delitos Electorales, los medios de comunicación también de su lado,
las inmensas cantidades de recursos desviados por los gobernadores de los
Estados para “pagar” procesos electorales, y el poder corruptor sin sanción del
Presidente de la República, es prácticamente imposible pensar en un eventual
arribo a la Presidencia de la República por la vía electoral. De eso
precisamente se trataba cuando AMLO expresó: “Al diablo con SUS instituciones”
Es decir: al diablo con lo que tú (poder) refieres como INSTITUCIONES, porque
están corrompidas, las has corrompido y sirven para todo MENOS para lo que
fueron creadas: el IFE para efectuar elecciones equitativas y tranparentes, los
medios de comunicación para informar y crear opinión; los Gobernadores para
conducir los Estados al margen de colores políticos, etc.
Entonces,
¿para qué sirve un próximo Partido si la vía electoral es altamente improbable
que sea la vía del cambio?
Esta
pregunta sería pertinente si un Partido Político de izquierda tuviera como
único objetivo las elecciones, y aún si éste fuera el caso, tampoco cabe
cuestionarse para qué sirve jugar el juego democrático en un escenario pervertido
y perversor.
Veamos estos
dos puntos:
1.- UN
PARTIDO POLÍTICO DE IZQUIERDA SOLO TIENE COMO OBJETIVO LAS ELECCIONES.
Pensar así es no entender qué es un partido político, cómo contribuye al cambio social y cuál es –en estos momentos- su labor principal.
Pensar así es no entender qué es un partido político, cómo contribuye al cambio social y cuál es –en estos momentos- su labor principal.
Cuando por
espacio de más de 200 años a una República se le ha negado toda forma de democracia, aún la más limitada
y básica, la labor de un Partido Político es precisamente la de ayudar a
revertir esta condición. La mayoría de los 220 millones de mexicanos no saben
qué es ser ciudadano, cómo debe tomar en sus manos las riendas de su vida y su
condición social, cómo involucrarse y comprometerse en la política que responderá
a sus intereses, cómo luchar y hacer valer sus decisiones, etc..
El poder
criollo y el neo-imperial les ha sumido en un estado infantil de renuncia a la
vida política, a la vida ciudadana. Su participación política se reduce a cada
3 ó 6 años votar… y aún así el voto se les traiciona. Así que una labor
fundamental de un Partido Político es enseñar a la población A SER UN CIUDADANO
POLÍTICO, y no solo un eterno elector defraudado o fraudeado. Organizarse,
fijar necesidades, plantear o replantear problemas comunes, encontrar soluciones,
defenderse, empujar por la promulgación y acatamiento de leyes, etc., son
labores que el mexicano no sabe hacer y que es fundamental que sepa hacerlo. Y
la enseñanza de esto le corresponde al Partido Político de izquierda,
independientemente del objetivo electoral.
2.- ¿DE QUÉ SIRVE JUGAR EL JUEGO DEMOCRÁTICO EN UN
ESCENARIO PERVERTIDO Y PERVERSOR?
Que en la
actualidad la vida política de México sea una farsa perversa no significa que
la Democracia como objetivo esté clausurada. Es como decir que ya que en México
la televisión es una basura, habría que derribar todas las torres de transmisión,
requisar todos los televisores y encarcelar a todos los camarógrafos. Si la
televisión es una basura, habrá que trabajar PARA QUE YA NO LO SEA.
Hasta en
tanto a la población se le respete el voto y las elecciones sean efectivamente
equitativas, se le debe enseñar al mexicano a ser ciudadano, a votar y ser
votado, a involucrarse en sus problemas y. sobre todo, en sus soluciones. Y se
les debe enseñar desde hoy para que, llegado el momento del cambio, ejerza su
papel fundamental de ciudadano libre y comprometido consigo mismo y con los
demás. Y esta enseñanza la debe realizar el Partido Político, aunque todo el
entorno sea un lodazal, o más bien debido a que es precisamente un lodazal.
Por eso
pienso que está muy bien que en MORENA no todo sea electoral, y que NUNCA,
NUNCA se debe convertir en un mercado de espacios de poder, sean éstos
chiquitos, grandotes, lucidores o como sea, porque sería traicionar a lo que
nos hace diferentes: la consciencia, el compromiso y la dignidad.
0 comentarios:
Publicar un comentario